domingo, 23 de mayo de 2010

¿Qué me define como estudiante?

Ciertamente me pregunto si esa interrogante tiene mucho sentido, porque de alguna manera suena como si determinadas características fuesen agrupadas con todo el propósito del mundo hacia definir que tipo de estudiante se puede ser; y en realidad pueden haber tantos...

Pero para dar forma a lo que quiero plasmar aquí, voy a asumir que en todo ese mar de botellitas flotando que representa nuestra personalidad, se encuentra nuestro rol de estudiante y aquellas características que nos exponen como tal. Habilidades para escuchar, capacidad de análisis, respeto hacia quienes generan ideas y opiniones, fundamentos hacia un criterio propio, disciplina para con lo que creamos y producimos, entre otras.

Sería útil hacer una lista para chequear cuales nos definen como X estudiante, y cuales otras no van tanto con nuestro estilo; la verdad es que aquél que siga un propio patrón tan libre como se pueda pero que cumpla con los requerimientos lógicos de un estudiante, siempre es más valioso que la mascota del profe. O al menos así lo siento yo.

En especial cuando el proceso educativo lidia más con personalidades bien formadas y estudiantes con la edad suficiente para bien promover su estilo o hacer molestar al profesor con conductas ajenas a todo lo que se espera. Porque nunca faltan aquellos que hasta cierto nivel (y lo cual agradecen) estudian por obligación; porque les demandan un título y una foto con diploma entre manos... no siempre, pero si en su mayoría esos estudiantes que harán de las clases no una rutina entretenida.

Si me preguntan a mi, no necesito estar en un aula para ser estudiante, dentro del marco de que esa personalidad que me define como tal es exactamente quien soy: todas esas habilidades, particularidades y formas de hacer las cosas, van aplicadas a mi vida tal y como si estuviese frente a un profesor rodeada de otros estudiantes. Con esto me refiero a que si soy aplicada, tiene que ver conmigo, no con lo que deseo que el profesor vea; y si soy un insecto en la clase simplemente ser un insecto es parte de quien soy... aún cuando termina mi clase.

No creo que existan características que definan a los estudiantes, sino más bien formas de ser de cada personalidad que sobresalen más y llaman mucho más la atención cuando el contexto es educativo, y cuando se trata de creación de conocimientos. Somos quienes somos y eso que hacemos y decimos nos define como personas, las excusas se convierten en una gran carga que llevamos a cuesta, y como estudiantes entonces la cuestión adquiere mucha más importancia, porque es como exponer en una letra mucho más grande, eso que nos define ante el resto del mundo.

viernes, 14 de mayo de 2010

Sr. Don Oruga


Alicia había cambiado tantas veces de tamaño que ya no sabía quien era, duda a la cual la oruga no dio respuesta realmente, sino que le ofreció la opción de seguir creciendo o encogiéndose a su elección. "Un lado del hongo te hará crecer, el otro te hará más pequeña" - dijo él.

Probablemente tardé mucho en darme cuenta que soy yo quien controlo lo mucho que crezco o no dentro de esta maestría. Quizás me tardé un poco en asumir el hecho de que tengo mi propio hongo y si es Mi trabajo, son mis decisiones. Es posible que me dejase llevar por una mezcla de situationes, perspectivas negativas y una forma que tengo de trabajar tan peculiar; todo unido y desembocando en este pseudo-fracaso de proyecto de tesis.

Luego de padecer de ciertas circunstancias dentro de este necio proceso investigativo, y después de una pérdida y desperdicio de tiempo increible, arranco páginas y comienzo de nuevo con empujes auto-impuestos y necesarios, incrementando las expectativas hacia algo que veo realizado de una sola y única forma: sin fallas ni vacíos.

Si bien mi orgullo me empujó hasta cierto punto, sabiendo que no me veía renunciando a este proyecto tan sólo por las situaciones, ahora he tenido la dicha de contar con personas admirables que de forma muy peculiar, me han recordado que vale la pena seguir y que han logrado recordarme lo bien que puedo realizar esta tesis. Hoy por primera vez le pedí a un profesor que me aplazara el último seminario de tesis, sabiendo con toda seguridad que eso que me debo a mi, se lo debo a él también. Porque entre tanta costumbre de ver profesores que se agrupan en lo cotidiano, disfruto la sorpresa de ver personas como él que sobresalen de entre el montón.

Una de las tres personas que han creído en mí sin yo ver las razones palpables, tres mentes que sujeto con fuerza y a quienes les debo este trabajo y estas ideas. Tres perspectivas que nutren mi confianza y admiración, a quienes agradezco inmensamente.

Status de tesis: Desde Cap. I

martes, 4 de mayo de 2010

Un pequeño punto



En la web somos vulnerables a una gran cantidad de experiencias que pueden ser increiblemente atractivas, enriquecedoras, impactantes y sobre todo, generar una nueva fascinación dentro de nuestros gustos e ideas que de pronto deseamos explorar lo más posible. Tal como que es el caso del conectivismo y mi fiebre.

Desde que escuché sobre el tema, comencé a investigar poco a poco viendo como cada idea iba originando más ganas de conectar con más y más información para poder formar una idea propia de lo que significaba, debido a que cuando un tema literalmente suena muchas campanas, entonces de seguro es necesario indagar más. Algunas veces comenté que sentía como si el conectivismo estuviese de pronto definiendo una disciplina con la cual me sentía muy identificada, aún cuando no lograba entenderla por completo.

Parece ser la tendencia alrededor de esta palabrita; mi experiencia se basó en el seguimiento de ciertos personajes claves en el tratamiento actual y en constante creación del conectivismo. Siemens y Downes son nombres que ya muchos me han escuchado mencionar, pero aún cuando encontraba maravilla en todo el material que tienen estos señores, era demasiado para cualquier mente asimilar de forma tan cruda... Por lo que comencé a buscar herramientas que me permitiesen organizar un poco y filtrar lo que estaba leyendo, el por qué y el para qué.

Vi llegar Twitter, Google Reader, el uso apropiado de los feeds RSS, foros y exploré poco las wiki (sonrisita por alli...). Todos como medios de acceso y organización del contenido que quería revisar, para luego asimilarlo y crear mis propias perspectivas en algún lado (este blog quizás).

Pero, aún despues de esos inicios de organización conectivos y de ir ampliando un poco más mi red con personajes como Dave Cormier, sigo sintiéndome ahogada entre tanta información y creo que sucede porque mis esquemas siguen siendo antiguos. No he terminado de renacer como estudiante de conectivismo y sigo luchando para establecer patrones y contextualizar tanta información que es bombardeada a diario.

Hice mi mayor esfuerzo en seguir el curso online sobre conectivismo y conocimiento conectivo de Siemens y Downes #CCK09 y creo que los frutos fueron valiosos, hoy los intentos son más frustrados en seguir el curso de Cormier y Siemens Education Futures pero sigo intentando mantenerme allí. El asunto existe en que este camino, por más lento que parezca, esta llevándome a una visión increible de educación que me hace sonreir aún cuando soy un pequeño puntito entre tanto conectivismo.

P.D.: ah si.. la tesis va bien.. ujum.